Ildefonso Guajardo, ¿El exorcista?

Durante su participación en un foro en Nueva York patrocinado por Americas Society/Council of the Americas, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que en caso de que el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, llegue a la Casa Blanca, el Estado mexicano debe estar preparado para garantizar y defender la seguridad de sus ciudadanos.

En referencia a la posibilidad de un eventual triunfo de Trump, Guajardo incluso indicó que México debe estar preparado para “hablar con el diablo”.

Ante ello, algunos se preguntan, ¿Sabe Guajardo algo que los demás no? ¿A qué vienen estas declaraciones? ¿Tiene algo que decirle a los mexicanos?

Lo cierto, es que frente una hipotética victoria de Trump en Estados Unidos, muchos deben estar pensando: “¡Cruz, cruz, que se vaya el diablo y venga Hillary!”.

Y es que con el “diabólico” magnate podrían llegar otros “demonios”, como una mayor devaluación del peso, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), o una crisis migratoria, además de otras promesas —o más bien amenazas— de campaña del candidato republicano, como la construcción de un muro en la frontera o la retención de las remesas enviadas por paisanos a territorio nacional.

Y a quienes les tocaría exorcizar esos “demonios”, al menos durante dos años, sería al presidente Peña y a su gabinete, Guajardo incluido.

La pregunta es, si es necesario hablar con el diablo, ¿En qué términos se dará la conversación? ¿Serían capaces Guajardo y compañía de exorcizar a Trump y todos sus demonios?