La detención de Rubén Núñez –líder de la sección 22 de la CNTE–, fue una aplicación parcial de justicia. Así lo dijo el Maestro Carlos Arturo Baños, académico de la UAM.
En entrevista para La Otra Opinión, Baños recordó que otros líderes magisteriales han incurrido en actos ilícitos. Es así que la caída de Núñez es relevante pero no acaba con el problema. Acaso golpearon la punta del iceberg, expresó el académico.
La lista de delitos de los afiliados a la CNTE, continuó el Maestro Baños, es muy larga. Para que el Estado de Derecho opere de forma óptima, es necesario que se procese a todos los responsables de la conducta criminal de la Coordinadora y que se elaboren expedientes por todas las faltas cometidas.
A su vez, el Doctor Javier Oliva –experto en seguridad–, comentó que hace una década, la detención de un personaje como Rubén Núñez era poco menos que imposible. Sin embargo, celebró que la autoridad frenara la negociación con el magisterio rijoso y finalmente, evitara ceder a las imposiciones de la CNTE.
A manera de conclusión, Oliva sugirió que el Estado se ha negado a despedir a los maestros faltistas e infractores para que, llegado el momento, sea posible procesarlos como servidores públicos y como trabajadores de la educación. Además, sentenció el experto, con movimientos como el que acabamos de ver con Rubén Núñez, es muy probable que el radicalismo y la violencia de la CNTE disminuyan de forma considerable.
