Escapan reos en Cancún ¿de quién la culpa?

Cual película de Mario Almada, este martes por la noche, 11 reos de la banda “Los Sureños” se escaparon de un penal de Cancún, Quintana Roo. Según se sabe, los reclusos amargaron, golpearon y esposaron a un guardia; después –como en una escena de acción–, los criminales se camuflaron para escapar, brincaron la barda y se fueron en un taxi. Al darse cuenta de la fuga, las autoridades activaron la “alerta roja”.

Vale la pena señalar que esta fuga ocurrió en medio de las acusaciones de corrupción que pesan sobre el gobernador del estado, Roberto Borge. Es decir, que todo indica que el sistema penitenciario –igual que el titular del Ejecutivo– no se escapa de las malas prácticas.

Y tampoco sobra recordar que en el sistema penitenciario de la entidad ya existen antecedentes de violencia y fugas similares. No obstante, parece que a la administración de Borge no le importó resolver el problema.

De hecho, el secretario de Seguridad Pública quintanarroense, Juan Pedro Mercader, aceptó que la cárcel de Cancún no cuenta con las medidas de seguridad adecuadas. Eso sí, Mercader aseguró que la construcción de un nuevo centro penitenciario sería la respuesta.

Por cierto, según se ve, el problema de las cárceles será una de las mayores herencias que recibirá Carlos Joaquín González, gobernador electo de Quintana Roo; quien entrará en funciones en cuestión de semanas.

Por lo pronto, ¿cómo resolverá el gobernador Borge esta crisis? ¿acaso veremos caer al director del penal y a los custodios, mientras que los altos mandos –los verdaderos responsables– se lavarán las manos e ignorarán sus faltas por omisión?