A tres semanas de los acontecimientos ocurridos el pasado 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, la PGR informó que atraería la investigación del caso. Según dijeron, la decisión de la PGR es en respuesta a la urgencia del caso.
Para el Maestro Jorge Lara, ex subprocurador jurídico de la PGR, el hecho de que la Procuraduría General de la República se haga responsable de la investigación es una decisión importante, al menos en el nivel jurídico. Y es que hace semanas comenzó a operar –a nivel nacional– el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio.
Es decir que, como el procedimiento legal estará ceñido a las nuevas normas –mismas que privilegian los juicios orales–, Nochixtlán es la gran oportunidad para la PGR de hacer una investigación profesional.
En entrevista para La Otra Opinión, Jorge Lara consideró que la autoridad debe cumplir con todos los protocolos criminalísticos en la fase de investigación inicial, de este modo, la carpeta de investigación y todos los elementos que se presenten ante un juez de control habrán sido realizados sobre las bases de la transparencia.
El esclarecimiento de los hechos debe ser la prioridad para la PGR, por eso es necesario considerar todo el contexto político que ha contaminado el caso, pues actualmente quien tiene la investigación es el Ministerio Público Federal y la policía coadyuvante.
De acuerdo con el entrevistado, de ahora en adelante no sólo la PGR, sino todos los interesados en el tema deben ser muy escrupulosos, pues ya no es válido sacar conclusiones aceleradas, las cuales, anteriormente beneficiaron a los que siempre buscan sacar raja política.
Cabe destacar que Oaxaca es es pionera en juicios orales y por eso es preciso esperar que a partir de ahora, en el caso de Nochixtlán se aplique la justicia de forma pronta y expedita, como lo marca la ley.
Sin embargo, concluyó el analista, en lo que va de la investigación, la procuraduría de Oaxaca ha cometido errores severos –quizá por eso la PGR tomó el mando de las diligencias–; es así que si no se corrigen las faltas, no sería extraño que el expediente Nochixtlán se venga abajo. Peor aún, el caso fallaría –una vez más– por fallas en el debido proceso.
