Para muchos es innegable que en Morelos impera la inseguridad, la ingobernabilidad, la corrupción, además de crisis financiera, política y social. Por eso, miles de morelenses—encabezados por Javier Sicilia—salieron a las calles a manifestarse en contra del gobernador Graco Ramírez, quien ahora acusa que “fuerzas conservadoras” conspiran para atacarlo.
De acuerdo con el gobernador de Morelos, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro convocó a una “rebelión” en su contra por la ley que permite el matrimonio igualitario en la entidad. Además de la Iglesia y la sociedad civil, en las manifestaciones participa la comunidad universitaria, encabezada por el rector Alejandro Vera—quien ha sido acusado de desvío de recursos—.
“Se trata de un ataque político de grupos conservadores que fueron convocados en la propia catedral de Cuernavaca”, refirió el gobernador perredista.
Y ahora que la marcha encabezada por el poeta Sicilia partió a la Ciudad de México, los inconformes con el Gobierno de Graco le solicitaron una mesa de diálogo al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para entablar un juicio político en contra del gobernador morelense. Y como las mesas de negociaciones en Gobernación están de moda, hay quienes no dudan en que se les dará para tratar el asunto.
De acuerdo con el poeta, Graco Ramírez se ha dedicado a atacar a dos instituciones en las cuales los morelenses confían: la Iglesia y la Universidad.
Cabe señalar que esta manifestación en contra de Graco Ramírez se da a la par de qe fueron encontradas fosas comunes con 84 cuerpos—entre ellos menores de edad— que presentan mutilaciones, disparos, heridas.
Pero todo lo que está viviendo Graco Ramírez es una cucharada de su propio chocolate. Como mencionamos en La Otra Opinión, el gobernador de Morelos organizó marchas para tumbar al entonces mandatario estatal Jorge Carrillo Olea.
