Así se vive el día mundial sin automóvil en el mundo

El 22 de septiembre es el Día Mundial Sin Automóvil, de manera que los gobiernos de varios países han favorecido iniciativas que sirven para reducir los índices de contaminación en sus ciudades.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 80 por ciento de las personas que viven en zonas urbanas están expuestas a niveles de calidad del aire y por esta razón en algunas ciudades los gobiernos han tomado medidas para evitar que el problema siga creciendo.

En Auckland (Nueva Zelanda) el número de personas que utiliza el transporte público aumentó en un 140 por ciento debido a que se invirtió en éste. Es así como los espacios diseñados para el uso de automóviles actualmente son ocupados por negocios.  

En Barcelona (España) hoy en día la apuesta es por el uso de los superbloques, es decir que la ciudad está mayormente dividida en bloques cuadrados y los autos circulan alrededor de esas cuadrículas a baja velocidad, lo cual  reduce el uso de los autos e invita al peatón a ocupar las calles, además del recurrente uso de la bicicleta.

En Guangzhou (China) el Bus Rapid Transit ha disminuido el uso de automóviles particulares. Otra medida fue el uso bicicletas compartidas.

En Hyderabad (India) se contrarrestó el problema que surgió a partir del uso excesivo del transporte público otorgando a los usuarios del metro bicicletas eléctricas colocadas en un par de estaciones cercanas al metro y a lo largo de la ciudad.

En Medellín (Colombia) se dijo adiós a la movilidad en autos a partir de la convicción de los ciudadanos de que no es posible ser feliz, saludable, competitivo ni funcional mientras se priorice el uso del automóvil.

En París (Francia) se ha ejecutado un plan de acción en el cual se cerrarán las autopistas urbanas en las riberas del Sena y se readaptarán espacios para los peatones.

En Vancouver (Canadá) continúan con la perspectiva de que los ciudadanos deben ser quienes ocupen los lugares y no los autos, porque así se reduce el gasto público y se aumenta la tranquilidad.

En Malmö (Suecia) la estrategia se basa en que los ciudadanos de todo tipo recorran distancias cortas, así que se privilegian las viviendas cerca de las escuelas y de las oficinas de trabajo.