Me quieren borrar…

26 de noviembre

 

Querido Diario… Hoy desperté con poco ánimo. Esta semana ha sido difícil… Agotadora. ¿Te dije que mis enemigos quieren borrarme de los medios? Lo sé. Yo tampoco lo puedo creer.

Tú mejor que nadie sabe que he invertido demasiado tiempo… Y dinero… En varios de estos medios. He trabajado hasta el cansancio para verme bien (o para que me hagan ver bien). He dejado claro que yo soy lo que los mexicanos necesitan.

No es justo, Diario. No es justo que por la envidia de otros me quiten de la tele, de la radio… ¿qué sigue? ¿Que me borren del internet..? No es justo, Diario. No es justo que se inventen “leyes electorales” para sacarme del mapa.

Qué complicado es todo. Yo no merezco que me calumnien. A veces siento que ya no puedo. Aparento ser una persona sensata, serena… Pero la verdad, dentro de mí hay un loco que quiere salir, que quiere gritarles a todos, que quiere que pierda la compostura que siempre me ha distinguido.

Ese loco, Diario; ese loco es también mi enemigo. Un día de estos me va a traicionar. Un día de estos lo escucharé gritar: “quiero ser presidente a toda costa, quiero todo para mí”. No puedo permitirlo. No puedo dejar que salga. No puedo permitir que esa parte de mí se conozca.

Qué difícil. No se me levanta el ánimo con nada. Qué haré si retiran mis spots. Era mi estrategia para estar a la delantera. Para rebasar a todos en la carrera del 2018. ¿Qué haré si me borran? ¿marchar? ¿bloquear? ¿gritar? ¿qué haré?

Tú sabes que no podría con la mala fama que quieren achacarme. Mis spots son la defensa contra la falsedad, contra los ataques y contra las mentiras de la mafia en el poder.

Yo solo no puedo, diario. No puedo con todo esto. Cierto, tengo el respaldo de mi partido. Pero me siento solo. No me fío de nadie.

¿Te conté que ayer estuve en Veracruz? Otra vez me reuní con maestros de la CNTE y del SNTE. Otra vez, lo mismo de siempre. Les reiteré mi apoyo.

Les dije que estamos en contra de la reforma educativa. Les dije que tenemos que estar en contra de todo lo que no digo yo, ¿o no se los dije? Quizá sólo lo pensé (ya estoy como elPero sabes que es cierto.

En fin… debo cumplir con mis compromisos. Sigo en Veracruz. Más tarde iré a Tlaxcala. Debo continuar con mi defensa. Con la batalla en contra de todos.

Te escribo pronto, Diario… Espero mañana tener mejor humor.