9 de diciembre.
Lamento haberme ausentado tanto tiempo, querido Diario, pero estuve realizando visitas a diferentes estados para que la gente se familiarice –sí, todavía más–, con mi imagen. Quiero ser la cara más famosa de México.
Aclaro, no ha sido gira electoral, aunque parezca. Sólo estoy promoviendo los ideales de mi partido, el partido de la salvación, el que va a arrasar en elecciones. Porque de eso se trata todo.
Las encuestas mienten, nadie está a mi nivel. Nadie, ni los azules ni los tricolor. Yo soy el único que va a la cabeza, lo sé. Lo siento, aunque a veces no lo vea.
Te explico, Diario, que hace poco salieron los resultados de un dizque sondeo para saber la intención de voto para el 2018 y resulta que hay otra igual a mí, pero insisto… es falso.
¡Todo es falso! ¡Todo! ¡Quieren perjudicarme todos! ¡Quieren volverme loco! La mafia en el poder me quiere dañar.
Pero hay más, Diario.
Hoy los chismosos de un periódico revelaron un secreto que tenía muy bien guardado: el gasto que se hizo en el viaje a Europa… Pero vaya, no es necesario que toque tan escabroso tema contigo, ¿verdad, Diario? La verdad es que no quisiera que creas que soy hipócrita y de doble moral…
Ay Diario, todo marchaba tan bien en Europa, lejos de este país tercermundista y pobre…
¿Te confieso algo, Diario? A veces quisiera irme lejos… A veces… Cuando todos me atacan, cuando me llaman loco, cuando me dicen enfermo de poder… Pero no. No me voy porque este es mi lugar. Porque ya te dije: yo soy la ÚNICA salvación.
