A un año de instaurar uno de los proyectos más ambiciosos de la Cuarta Transformación, Gas Bienestar, lo único que ha sido visible, es el fracaso de la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Fue el 31 de agosto de 2021 que se dio el banderazo a dicho proyecto, puntualizando que el objetivo era apoyar a las comunidades más pobres ofreciendo gas LP a precios justos, frente al incremento.
Sin embargo, han pasado ya doce meses desde el arranque, con un centenar de camionetas distribuidoras, y sólo se ha podido enfocar a 7 de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, sin alguna señal de llegar al interior de la República.
Incluso, el proyecto Gas Bienestar ha sido fuertemente criticado a través de redes sociales. Esto debido a la mala operación que ha generado que los usuarios se cuestionen la llegada del servicio a sus localidades.
Asimismo, se queja de las dificultades que enfrentan al intentar que los repartidores les cambien los cilindros de gas. Pese a que la rehabilitación y adquisición de cilindros era uno de los objetivos principales.
Hasta el 8 de junio de 2022, de acuerdo a la solicitud de información folio 330023822001140, recibida en la Unidad de Transparencia de Petróleos Mexicanos, Gas Bienestar ha quedado lejos de sus metas.
“Gas Bienestar” de AMLO provocará derramamiento de sangre y él lo sabehttps://t.co/nSQvQuDH8X
— Diario Contrapeso Ciudadano (@ContrapesoC) July 17, 2021
