Y contando… críticos de AMLO pierden sus espacios; llegó el turno de Jesús Ortega

Los más severos críticos del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, siguen perdiendo sus espacios informativos. Unos bajo presiones por “linchamientos mediáticos”, otros más por arreglos “de común acuerdo”, y otros tantos se han ido sin decir ni adiós; como el caso de Jesús Ortega, y más recientemente el de María Marván Laborde.

Uno de los más acérrimos rivales de López Obrador, y mejor conocido como el “Chucho mayor”, Jesús Ortega, habría sido despedido de su espacio en el periódico Excélsior, a solicitud de Julio Scherer Ibarra, uno de los personajes más cercanos del tabasqueño.

Sin explicaciones por parte del medio, su columna dejó de aparecer desde el pasado 7 de agosto.

Entre sus textos se encontraban críticas muy severas como:

AMLO, el autoritario: “(…) López Obrador es el restaurador, en lo sustantivo, de ese sistema autoritario, autocrático, presidencialista, antidemocrático, corrupto y corruptor, al que la izquierda democrática combatió de manera constante, permanente (…)”

El extremismo conservador de López Obrador: “(…) Por eso se equivocan quienes, asumiendo ser de izquierda, apoyan a López Obrador. Éste reproduce ese pensamiento autoritario del priismo que niega la libertad, la igualdad, la pluralidad, la fraternidad, principios todos de una izquierda democrática, para, en sentido diferente, alentar el pensamiento único (“quien vote en contra de Morena es corrupto”), que es la expresión más extrema del conservadurismo (…)”

La víctima de 2006 es el victimario en 2018: “(…) López Obrador les ha ofrecido a los corruptos perdón, piedad, clemencia, olvido (…)”

La presidencia autoasignada: “(…) López Obrador, para evitar cualquier sorpresa (la sorpresa es otra virtud de la democracia), ya asumió la Presidencia de la República, y no esperará a saber, mediante “el engorroso” conteo de los votos, qué opina o qué decide el universo de los electores (…)”

Sólo por mencionar algunos.

María Marván Laborde, también colaboradora del mismo medio, publicó su última columna el pasado 9 de agosto –Presidente electo–, en la cual mencionó que este era su último artículo, dado que la empresa la despidió de su espacio. Así sin más explicaciones.

Estos casos se suman al del periodista Ricardo Alemán, quien el pasado 9 de mayo, dejó sus espacios en el diario Milenio y Televisa, luego de la presión mediática causada por el retuit de una imagen, la cual fue sacada de contexto para alegar un supuesto llamado a atentar en contra el entonces candidato presidencial López Obrador.

Seguido de Rubén Cortés, quien el 25 de junio, informó que después de 4 años a la cabeza del diario La Razón, terminó con su relación laboral con el medio “por mutuo acuerdo”.

Y el 31 de julio, Grupo Milenio dio a conocer que Carlos Marín dejaría la dirección editorial del rotativo; mientras que, la emisión de Carlos Ramos Padilla en ABC Radio, llegaba a su fin después de 17 años.

Con Jesús Ortega y María Marván, la lista de los críticos de AMLO que pierden voz sigue aumentando, aunque su gobierno ni siquiera ha empezado.

Ahora sólo nos queda preguntarnos ¿quién sigue?, cuando el tabasqueño ya ha anunciado la disolución de las áreas de comunicación social en las dependencias federales, y ha nombrado a Jesús Ramírez Cuevas — ex director de Regeneración, medio de difusión de Morena–, Coordinador de Comunicación de la presidencia.

¿Casualidad? Podría serlo… si en la política existieran las casualidades.