Y AL DESPERTAR, EL DINOSAURIO ESTABA AHÍ

VIZARRETEA-CONSTELACION-POLITICA-SEGUNDO-DEBATE
Foto: La Otra Opinión

La jornada electoral, para bien de todos, no tuvo la violencia criminal que atemorizaba, aunque estuvieron presentes los fantasmas de la coacción, del miedo a perder prebendas, pensiones o becas, de una resaca de compra de votos, de una presión sobre el electorado, incluso de una supuesta alternancia.

El electorado vivió una jornada electoral con olor a democracia, más de 10 horas de efervescencia política electoral, con encuentros y desencuentros por los candidatos, los partidos, los posibles ganadores. Es un hecho que la votación fue copiosa.

Ya tendremos los datos duros, después del cómputo distrital y de los cotejos entre actas y el PREP, que ya han llevado a volver a contar el 60% de las casillas, ante algunas inconsistencias encontradas.

VA MI VOTO EN PRENDA…

Los primeros resultados en casillas, las diversas encuestas de salida, después de la posposición de resultados del conteo rápido, el surgimiento del PREP, la caída del sistema en la Ciudad de México, pusieron los nervios de punta.

El desconcierto mayor fue cuando la presidenta del INE, casi a la media noche, anunció que la tendencia favorecía 2 a 1 a la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, frente a la candidata opositora, Xóchitl Gálvez. Y cuando fueron apareciendo, los resultados, previo a una selección de las casillas favorables al oficialismo, y fueron corroborando el anuncio de la presidenta del INE.

Han surgido datos inconsistentes que han colocado dudas sobre los resultados y una supuesta operación de manipulación de la información y datos electorales; la oposición ha pedido la revisión de ellos y volver a contar los votos, del 100% de las casillas, ya se aprobó la revisión del 60%, y a partir de hoy, observaremos el movimiento de los números y los resultados finales en los comités distritales.

DESPUÉS DEL TERCER DEBATE

Mientras tanto, el reconocimiento de los gobiernos del triunfo de Claudia Sheinbaum ha iniciado y continuará en los siguientes días; el oficialismo ha iniciado los trámites del cambio de gobierno.

Más allá de la revisión de los resultados, y de comprender un complot para un supuesto megafraude, o de asumir que hubo una elección de estado, los datos electorales son contundentes y difíciles de revertir en el cómputo distrital, vendrá la revisión de gastos electorales, las estrategias de campaña, entender al elector, valorar el fundamento de su voto -difícil comprender que hayan votado por corrupción, homicidios, insalubridad, mala educación, desaparecidos y más, se requiere un gran análisis y ponderación-, un tiempo de reflexión más lento, frente a la prisa de colocar al nuevo gobierno, un continuismo en las políticas públicas actuales.

Como dice el clásico, es lo que hay; se perdió mucho y eso es lo que, desde la democracia mexicana, quieren los electores. Y si, al despertar, el dinosaurio -Monterroso dixit- aún está ahí.