“Sí me gustaría que me propusiera matrimonio, pero no quiero que se hinque y que me de un anillo de compromiso, quiero que me pregunté si quiero compartir mi vida con él y que el me exprese su deseo de compartir su vida conmigo”.
Establecer una relación de pareja es un acontecimiento que forma parte de la vida de cualquier ser humano y que conforma una etapa del desarrollo emocional del sujeto.
Sin embargo, ¿por qué a pesar de que es parte del desarrollo normal del individuo resulta tan difícil establecer una relación de pareja satisfactoria?
Son diversos los factores que intervienen para que una relación de pareja resulte placentera o displacentera destacando entre ellos, el conocimiento de sí mismo, el conocimiento de la pareja y el “para que” de la relación de pareja.
El conocerse a sí mismo y a la pareja involucra el re-conocer ademas de los gustos propios y ajenos, los rasgos de personalidad como por ejemplo, tener la necesidad de control, la necesidad de construir vínculos simbióticos o pegoteado, rasgos depresivos, la necesidad de rivalizar, dificultad para comunicarse, no poder reconocer la individualidad del otro y un largo etcétera.
Sin embargo, de manera contundente diversos autores declaran que para que la atracción surja y posteriormente el enamoramiento es condición necesaria que la persona en la que se ha puesto la atención, sea idealizada.
Para que el amor no se desvanezca cuando la neblina del enamoramiento inicial se disperse y se encuentren cara a cara ante los ojos de la persona enamorada tanto la pareja real como la ideal son necesarias dos condiciones (Aulagnier P. 1994):
- que la persona real resulte atractiva sin la idealización y,
- que prevalezca cierto grado de idealización hacia la persona amada.
Es decir, que el sujeto encuentre en la persona real las cualidades necesarias para sentirse atraída sin perder de vista los defectos de esta, pero al mismo tiempo pueda conservar cierto grado de idealización hacia la persona.
En conclusión se puede declarar que para que se establezca una relación de pareja satisfactoria, se requiere que el sujeto encuentre en la persona real las cualidades necesarias para sentirse atraída sin perder de vista los defectos, es decir; la ilusión en la relación de pareja lleva su grado de idealización y su pizca de realidad.
Por: Psic. Ma Elena Salazar P.
