Por segunda vez en este sexenio, el número de homicidios dolosos relacionados con el crimen organizado superó la barrera de los mil.
En julio la cifra total se ubicó en mil 54 víctimas mortales, mientras que en marzo de 2013 se registraron mil 48 víctimas. Durante 2016 se han perpetrado seis mil 14 asesinatos en el país, es decir que hubo un incremento de 32.9 por ciento con respecto al mismo periodo de 2015.
En la entrevista para La Otra Opinión, el maestro Juan Francisco Torres Landa, director de México Unido Contra la Delincuencia, externó su preocupación por el fallo del trabajo institucional, lo cual ha derivado en el incremento de la percepción de inseguridad en México.
Al comentar sobre la violencia en el país, sobretodo en el último mes, el entrevistado aseguró que la ola de violencia avasalla a la población, la impunidad se generaliza y aunque es algo de percepción, el ejemplo y la realidad se ven reflejados en las cifras.
Por otro lado, el director de México Unido Contra la Delincuencia aseguró que el problema consiste en el privilegio que se le da a las acciones inmediatas, por lo que la violencia de fondo no se atiende.
“Existen organizaciones que están para prevenir la violencia y la inseguridad; sin embargo no es suficiente pues la constante sigue siendo la delincuencia sin consecuencias”, reafirmó el entrevistado.
Guerrero se ubicó –por sexto mes consecutivo– como la entidad más violenta del país, con 169 homicidios cometidos en el mes pasado; la cifra más alta desde enero de 2006.
La entidad costera registró un promedio de cinco muertes diarias durante julio, y en lo que va de 2016 suma mil 27 asesinatos relacionados con el crimen organizado.
En Michoacán, en el mismo mes, se cometieron 117 asesinatos, pero en lo que va del año se han contabilizado 464 asesinatos, de los cuales uno de cada cuatro se realizó en el mes que acaba de terminar.
Chihuahua tuvo 88 homicidios, lo que la posicionó como la segunda entidad más violenta.
Querétaro fue la única entidad que no reportó algún asesinato ligado al narcotráfico.
Torres Landa concluyó que lo que falta por resolver es el contacto de la policía con la ciudadanía, pues hasta el momento el tema es un vacío constitucional.
“Se requiere una respuesta de las autoridades de forma efectiva, de otra manera la presunción de inocencia surte efecto. Sin duda, el estado de derecho y el debido proceso son elementos que deben prevalecer, pero se han llevado a extremos al lucrar con el menor de los efectos posibles”, puntualizó Torres Landa.
