La madrugada del pasado 14 de septiembre la eleadora mexicana Irene Aldana sufrió una de las cortadas más impactantes de la historia de las artes marciales mixtas durante su conbate de la UFC 306.
Se enfrentó a la brasileña Norma Dumont, quien le provocó uno de los cortes más grotescos que se ha visto dentro del octágono.
El choque de cabezas entre ambas contendientes se produjo en el segundo asalto, y lo que parecía ser una simple colisión accidental pronto se convirtió en un problema que afectó profundamente a Aldana.
El corte comenzó a sangrar de manera profusa y durante lo que restaba del combate la herida se extendió cubriendo gran parte del rostro de la mexicana.
El comentarista Jon Anik, presente en el evento, fue uno de los primeros en destacar la gravedad de la lesión al decir: “Es una cortada horrible, como una máquina tragamonedas, en la frente de Irene Aldana”.
Pese a los esfuerzos del equipo médico para contener el sangrado entre asaltos, la situación solo empeoró conforme Dumont, astutamente, comenzó a atacar la herida con mayor frecuencia, buscando sacar ventaja de la vulnerabilidad de la mexicana.
A pesar de la lesión, el combate continuó aunque los médicos consideraron que tuvo que detenerse, finalmente optaron por permitir que siguiera peleando la mexicana.
Irene Aldana, demostrando una gran determinación, peleó hasta el final, aunque visiblemente afectada por la herida y el constante castigo recibido. Al término de la pelea, Dumont fue declarada ganadora por decisión unánime, mientras que Aldana se retiraba del octágono con el rostro cubierto de sangre y una herida que requeriría atención médica urgente.
La brutalidad de la UFC, mis respetos para los atletas de este deporte!!!
— Antonio de Valdés (@adevaldes) September 15, 2024