México pasó a tener su “Lunes Negro”, esto luego de darse a conocer el desplome en el precio del petróleo y no solo eso, sino que también la fase 3 por el coronavirus Covid-19, que sería la etapa más peligrosa de la pandemia.
Recordemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que su administración rehabilitará seis refinerías en un período de dos años, con una inversión de 25 mil millones de pesos, ¿pero en estos momentos de qué servirían?.
Cabe señalar que Ricardo Anaya, ex candidato presidencial por la coalición “Por México al Frente” había presentado en su campaña, cuatro propuestas para impulsar el desarrollo de las energías limpias.
Las cuatro propuestas incluían hacer que las energías limpias lleguen a los hogares mexicanos, fijar límites de contaminación en las empresas, impulsar la movilidad de la gente de manera no motorizada y eléctrica mediante estímulos financieros, y buscar que al menos un tercio de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) cuenten con energía solar mediante un estímulo fiscal.
La tragedia que vivimos con el petróleo, es el presente que resulta de haber apostado por el pasado. pic.twitter.com/MsEgx54Q4D
— Audelino Macario (@audelinomacario) April 21, 2020
Pero por qué el precio de barriles del crudo cayeron exponencialmente, de acuerdo con datos del diario Milenio, el precio del petróleo de Estados Unidos sufrió un derrumbe y los contratos de futuros que vencen en mayo se colocaron por debajo de los cero dólares por barril, esto como respuesta a la preocupación de los inversionistas por la falta de lugar para almacenarlo y una baja en la economía global, que en gran medida se han derivado de la pandemia del COVID-19.
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Con base a lo anterior, qué sería lo correcto en estos momentos, ¿qué AMLO se preocupe por el bienestar de los ciudadanos ante la pandemia del Covid-19 o por la economía mexicana?
