El pasado martes 11 de diciembre, elementos del Ejército fueron agredidos por presuntos huachicoleros en el estado de Puebla.
A través de un video difundido por redes sociales, se observa a un grupo de probables delincuentes dedicado al robo de combustible, agrediendo a elementos y unidades militares con tubos y piedras.
Cabe mencionar que no es la primera vez que personal del Ejército Mexicano es agredido durante recorridos de vigilancia, específicamente para inhibir el delito de robo de combustible que aún opera en la región, sin la posibilidad de contener, esposar y llevar ante la fiscalía cercana a delincuentes que violan la ley.
No obstante, la propuesta de Andrés Manuel López Obrador es crear una Guardia Nacional con elementos militares los cuales están educados y formados, y tienen toda la preparación y el armamento para una guerra, para combatir un conflicto armado, para matar a su enemigo, y no a un civil o delitos del fuero común.
El militar está entrenado para enfrentarse y ganar la batalla, disparar o asustar a su contrincante, no para combatir un robo de combustible con civiles.
En ese ámbito, “los estándares internacionales son muy claros en establecer que las tareas de seguridad pública corresponden a fuerzas civiles, es decir, la policía, que además está bajo mecanismos de control civil. Y es que a las fuerzas armadas, por su forma, estructura y entrenamiento, el tipo de tareas que les corresponden son la seguridad en las fronteras, las eventuales situaciones de conflicto armado, pero no las tareas ordinarias de seguridad, y México debe cumplir con ello”, explica la abogada Angelita Baeyens, quien laboró en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
