Marcelo Ebrard, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena, ha denunciado irregularidades en el proceso interno de su partido para elegir a su abanderado presidencial.
Para ello, ha señalado acarreos en los eventos de las demás “corcholatas”, el uso de programas sociales y de los Siervos de la Nación para favorecer a Claudia Sheinbaum, así como “un desorden” en las encuestas para elegir al “coordinador nacional de los comités de la defensa de la Cuarta Transformación”.
Sin embargo, el extitular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no se queda atrás, pues él, al igual que el resto de las “corcholatas”, tiene irregularidades en los reportes de sus gastos de campaña.
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De acuerdo con una investigación de Latinus, Ebrard Casaubón omitió detallar el dinero que ha invertido en sus viajes, viáticos y hospedaje de sus colaboradores.
Según Ebrard, del 19 de julio al 20 de agosto gastó dos millones 317 mil pesos, pero en realidad los costos de su campaña se elevan a cuatro millones 650 mil pesos al contar traslados aéreos y terrestres, hospedaje y alimentación de cuatro colaboradores que siempre lo acompañaron.
Además, en los más de cuatro millones de pesos también se contabilizan 53 eventos de campaña que clasificó como “por invitación” y que no le habrían costado.
Sin embargo, estos eventos sí implicaron un importante desembolso en renta de salones, sillas, sonido y alimentos, en los que el excanciller no detalla quién o quiénes los patrocinaron.
De esta forma, los gastos en la campaña duplicaron el monto reportado a su partido de dos millones 317 mil pesos y que fue difundido el 22 de agosto por Mario Delgado.
Con información de Latinus
MSA
