- Echeverría rompió con el esquema “desarrollo estabilizador”, para imponer su modelo llamado “desarrollo compartido” (1970-1976). ¿Acabar con el neoliberalismo?
Con este esquema, su equipo económico buscaba aliviar la desigualdad entre los ingresos por exportaciones y los egresos por importaciones. Que consistía más que crear riqueza, distribuirla bien. Produjo todo lo contrario, y causó uno de los mayores desastres económicos de México.
- La corrupción, el derroche, el pillaje y la planeación equivocada se respiraron a lo largo de 140 kilómetros de playas nayaritas, arrancadas a los campesinos para convertirlas en polos de desarrollo turístico. ¿Tren Maya?
Echeverría en la costa de Nayarit planeó complejos turísticos, industrias, con lo que cargó uno de los innumerables fideicomisos creados en el sexenio: Bahía de Banderas.
- Fallas de construcción, diseño y operación provocaron un rotundo fracaso del complejo siderúrgico “Lázaro Cárdenas— Las truchas ”. ¿Refinería Dos Bocas?
Errores de diseño en la planta, problemas financieros y el afán de ver terminada la primera etapa de la obra antes de terminar el sexenio, impidieron que la planta pudiera alcanzar los niveles de producción estipulados.
- El secretario de Hacienda, Hugo B. Margáin renuncia al cargo después de tres años de comenzar la administración, luego de tener desacuerdos con el presidente Luis Echeverría. ¿Carlos Urzúa?
Los gastos inmoderados que ocasionó el proyecto populista del mandatario fueron encendiendo una y otra vez focos de alarma de Hacienda. Echeverría gastaba en obras faraónicas, repartía dinero a manos llenas, y adoptaba políticas públicas sin reflexionar en las consecuencias a futuro.
“La deuda interna y la deuda externa de un país tienen su límite y ya llegamos al límite”: Margáin renunció en 1973.
