Luego de que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, diera el banderazo de comienzo para la “nueva normalidad” para la reactivación de ciertas actividades en el país, los casos de contagios y decesos por COVID-19, van en aumento, situación que preocupa al exsecretario de Salud, Julio Frenk.
Desde que inició la pandemia por coronavirus en México y con ella el confinamiento como protocolo de salud, Julio Frenk, exsecretario de Salud en la administración de Vicente Fox, mencionó junto con José Narro, que iba a ser necesario hacer pruebas para detectar los contagios en los mexicanos y con ello, tener un control más eficaz para controlar la pandemia.
Propuesta que ignoro no solo el presidente López Obrador, sino que el propio subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, se hizo de oídos sordos, acción que hoy se ve reflejado en los miles de muertos producto de esta nueva cepa y los contagios que pudiesen haber sido evitados.
“El problema central de la estrategia del gobierno federal ha sido la inexplicable reticencia de las autoridades (para) hacer más pruebas. La clave, tanto para combatir la pandemia como para reabrir de manera segura la economía, es hacer pruebas. Las pruebas son los ojos del sistema de vigilancia epidemiológico”, mencionó Frenk.
Sin embargo, la polémica crece cuando el número de mexicanos infectados y de fallecidos a consecuencia del Covid-19 ha rebasado por mucho las previsiones iniciales del gobierno y amenaza en convertir a México en uno de los centros mundiales de la pandemia, junto a Brasil.
Por ello, Julio Frenk, dice que aún hay tiempo para enfrentar la pandemia y reactivar la economía de forma segura, pero advierte que “la reactivación económica debe hacerse de manera responsable respondiendo a las condiciones locales” y con una política clara de comunicación, sin confusión ni ambigüedades.
Por último, el reconocido experto en políticas para la salud pública global quien, en dos ocasiones, fue candidato a dirigir la Organización Mundial de la Salud (OMS), mostró su total descontento por la falta de profesionalismo en cuanto a los protocolos sanitarios que el propio titular del Ejecutivo, ignoró desde el comienzo de la pandemia.
Con información de Arena Pública
