“Vamos avanzando en el combate a la corrupción como lo planeamos, lo concebimos desde el inicio; de modo que no hay corrupción, no se permite en el gobierno, en cuanto a lo que corresponde a las decisiones que se toman; ha habido casos, denuncias y no han quedado impunes“, subrayó el presidente Andrés Manuel López Obrador desde su mañanera.
Cínicamente, el titular del Ejecutivo sostuvo que en los últimos años, la percepción de corrupción en torno al gobierno federal, así como del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, ha sido “favorable”
El mandatario aprovechó el espacio para mostrar cifras de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Evipe) de 2020 elaboradas por Inegi, y se mostró el porcentaje de población y unidades económicas según la percepción de la corrupción de parte de las autoridades.
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Las cifras apuntan a que la percepción ciudadana más baja de “corrupción” es para el Ejército con 24.4 y 21.1 por ciento, respectivamente, posteriormente la Guardia Nacional con 23 y 21.8 por ciento y la Marina con 18.2 y 17 por ciento.
Al respecto el mandatario dijo que “acabo de ver unas láminas sobre percepción de corrupción y son bastante satisfactorias en lo que corresponde al gobierno federal y a la policía, al Ejército, básicamente a la Guardia Nacional, la Marina y al Ejército”.
Dicho lo anterior, los mexicanos sabemos que la realidad que nos aqueja es otra; puesto que la corrupción es la bandera de este gobierno de cuarta, empezando con sus familiares del propio presidente, pasando por sus funcionarios de su gabinete y uno que otro subyugado adscrito a alguna función pública.
SG
