Tras las elecciones intermedias del pasado 6 de junio y de mantener una tendencia de cinco meses a la baja, el mes de junio cerró con 10 multiejecuciones –en las que hubo cinco muertos o más en un mismo hecho–, y por lo que se convirtió en el peor mes del año por ataques de este tipo.
Lo anterior podría deberse a rompimientos de acuerdos políticos en mercados ilícitos, tras la reconfiguración electoral, aseguró Catalina Pérez Correa, profesora investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
“Normalmente las elecciones tienen un efecto asociado al rompimiento de acuerdos políticos que existen en torno a mercados ilícitos, cuando cambia el balance de fuerzas políticas, se rompen estos acuerdos, y también la crisis financiera que estamos viviendo es otro factor que está contribuyendo a esto”, dijo.
En enero, se registraron 12 masacres, con 88 muertos; posteriormente, las multiejecuciones de este tipo disminuyeron a seis durante febrero; cuatro en marzo; cuatro en abril, y cuatro más en mayo.
Sin embargo, en junio aumentó este tipo de violencia, pues tras el asesinato de seis personas en Pueblo Nuevo, Chiapas, el 5 de junio, se dispararon los multihomicidios justo después de las elecciones.
El 6 de junio, en pleno desarrollo de votaciones en San Luis Potosí, se informó el hallazgo de nueve cuerpos en el Municipio de Vanegas.
El hilo de las nueve multiejecuciones después de las elecciones incluyen a 19 personas –15 de ellas civiles inocentes– en la masacre de Reynosa, Tamaulipas, así como las 18 personas asesinadas tras un enfrentamiento entre grupos delincuenciales en Valparaíso, Zacatecas, el 25 de junio.
Pasaron las elecciones, y se desataron las masacres en el país, van 10 y contando.
Este es el "país en paz" que sólo ven @lopezobrador_ y sus matraqueros oficiosos. pic.twitter.com/SgxJup6mV3
— Jorge Triana (@JTrianaT) July 1, 2021
Con información de Reforma
AIS
