Bien dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y la piedra del presidente Andrés Manuel López Obrador se llama Carlos Urzúa. Y es que no es la primera vez que el ex secretario de Hacienda le deja el trabajo tirado al tabasqueño.
Tal como sucedió en el lejano 2003, Urzúa decidió abandonar su puesto como secretario de Finanzas del Distrito Federal, justo cuando Andrés Manuel había ganado la jefatura de gobierno de la capital del país
El hecho ocurrió justo en el momento en el que el mandatario realizaba su segundo informe trimestral, el 14 de julio de 2003, cuando después de tres años de trabajo anunció que desertaba del cargo.
No obstante, esta renuncia se da en medio de diferencias con el presidente: “en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”, comentó en su escrito.