Todo México sabe que nuestro país encabeza las listas en los rankings de corrupción.
En conteos internacionales, México ocupa el lugar 103 de 175 evaluados.
Al interior de la OCDE, México aparece en el puesto 34 entre los 34 países miembros.
Por lo anterior, la reforma constitucional que terminará de dar forma al Sistema Nacional Anticorrupción es necesaria. Al menos así lo destaca un estudio de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
El estudio reconoce que “el SNA aún está por iniciar sus funciones y hay ciertas áreas de oportunidad”, no obstante, eso no cambia que la reforma en esta materia es urgente.
En este momento, la Constitución mexicana no aclara las facultades del Comité de Participación Ciudadana. De hecho, sólo se menciona cómo se debe integrarse el comité. Por eso, se antoja urgente que se discutan y aprueben las leyes secundarias para terminar de entender la facultades del SNA.
A partir del 28 de mayo de 2015, comenzó a correr el plazo de un año para que el Congreso de la Unión apruebe y expida la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, ¿quedará listo a tiempo?
