En julio de 2017, la UNAM reforzó la seguridad con rejas y cámaras de videovigilancia en zonas que identificó como vulnerables y donde apenas el 23 de febrero dos hombres murieron tras una balacera.
La Máxima Casa de Estudios gastó 9 millones 206 mil pesos el verano pasado en la compra e instalación de cámaras de videovigilancia y rejas en áreas donde se ha documentado la venta de drogas dentro de Ciudad Universitaria.
De acuerdo con información del diario Reforma, la Dirección General de Prevención y Protección Civil invirtió 5 millones 63 mil pesos en la colocación de 66 cámaras de videovigilancia.
La Universidad también pagó 4 millones 143 mil pesos por la construcción e instalación de rejas perimetrales en tres distintos puntos de CU.
De las cámaras de videovigilancia, adquiridas a la empresa Panamericana de Seguridad S.A. de C.V., 31 fueron instaladas en andadores peatonales de mayor circulación y 35 son para reforzar la seguridad en espacios identificados como vulnerables por las autoridades universitarias.
Lo anterior, no evitó que el viernes pasado dos hombres murieran tras una balacera en la zona de los Frontones, donde la UNAM pagó 2 millones 590 mil pesos a la empresa Obras, Proyectos y Suministros S.A. de C.V. por la construcción de una reja perimetral de seguridad de mil 156 metros, un módulo de acceso y sanitarios.
A finales de enero se reportó un tiroteo sin lesionados en esa misma zona, identificada como uno de los puntos en los que operan narcomenudistas dentro de la Máxima Casa de Estudios.
