Una más del rector de la Máxima Casa de Estudios, Enrique Graue. Este jueves dijo que “no es conveniente” que los partidos políticos hagan campaña dentro de las instalaciones de la institución.
Las declaraciones del académico de la UNAM, refieren a la participación del director de la Facultad de Derecho, Raúl Contreras Bustamante, en un acto del candidato de la coalición Todos Por México, José Antonio Meade.
El hecho ocurrió la semana pasada en un hotel de la Ciudad de México y generó indignación entre algunos estudiantes debido a que el aspirante a la Presidencia fue fotografiado con una chamarra de la UNAM. ¿Sabrán que Meade formó parte de la Universidad?
Graue Wiechers pidió una disculpa ante el Consejo Universitario y se pronunció “porque no suceda más”.
Claro que no mencionó nada respecto a la visita “sorpresa” de Andrés Manuel López Obrador el pasado 19 de septiembre. Unas horas antes del terremoto que sacudió a la Ciudad de México, el dueño de Morena asistió a la Facultad de Derecho, invitado por John Ackerman.
De acuerdo con el Estatuto General Universitario en su artículo 2, se prohíbe que la UNAM tome parte en las actividades de grupos de política militante. La normativa se refiere a la institución, no a personas, mismas que tiene todo el derecho constitucional de acudir y apoyar a quien se les dé la gana.
Pero, si tomamos de manera enérgica dicho estatuto, entonces ¿qué demonios hacía AMLO en la Facultad de Derecho? ¿Por qué Graue no alzó la voz en contra de Claudia Sheinbaum cuando fue académica y jefa delegacional la mismo tiempo? ¿Por qué la censura a un sólo candidato, en este caso a Meade?
El rector, actúa tal cual Santa Inquisición. A conveniencia, si no se coinciden son sus puntos de vista lo toma como herejía y actúa con celeridad ante los que no considera de a su agrado. O por lo menos eso es lo que en sus actos evidencia.
Peor aún, Enrique Graue se pronunció ahora, a favor de que los universitarios no hagan política dentro del campus. ¿Por qué no?
La UNAM puede propiciar el debate político y el intercambio de ideas sin tomar partido por un candidato. Una de las muchas cosas por las que se reconoce a la Máxima Casa de Estudios, además del nivel académico, es el de la autonomía y libertad de expresión. ¿Por qué no organizar foros y debates?
Cabe recordar que, en un evento multitudinario, el 26 de mayo de 1988, cuando Jorge Carpizo Mcgregor era rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, el entonces candidato a la presidencia por el PARM, Cuauhtémoc Cárdenas acudió entre miles de jóvenes a las instalaciones de la UNAM.
Hoy, la UNAM, en lugar de ser un espacio de diálogo, se ha convertido en un espacio de censura selectiva: no se puede hacer campaña contra ciertos candidatos, pero sí a favor de otros.
