Va a parecer una exageración, pero no lo es: los talibanes que tomaron el poder en Afganistán y el presidente Andrés Manuel López Obrador coinciden en algo: los derechos de las mujeres deben ser sometidos a consulta.
El miércoles de la semana pasada, un vocero de los talibanes anunció en Kabul que los derechos de las mujeres bajo el nuevo régimen será sometido a consulta con otras fuerzas políticas del país.
El representante de los talibanes, Abdulqahar Balji, dijo a la cadena de televisión Al Jazeera, que la ley islámica es muy clara, “pero tras las consultas nos quedará todavía más claro cuáles son los derechos de las mujeres y los niños”.
Y agregó: “Las consultas están en marcha y, por supuesto, va a ser un sistema inclusivo”.
Mencionó que el objetivo de las conversaciones con otros grupos que tienen presencia en Afganistán es llegar a un acuerdo sobre los derechos de las mujeres que deje a todos satisfechos.
¿Y el talibán de Palacio Nacional?
El pasado 31 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso someter a consulta popular garantizar los derechos reproductivos de las mujeres a través de la despenalización del aborto a nivel nacional.
Durante la mañanera de ese día, López Obrador afirmó: “En temas polémicos lo mejor es que se consulte a los ciudadanos para que no haya imposiciones y sí un acuerdo de las mayorías”.
Dijo también: “Yo lo que no creo conveniente es que se tome una decisión desde arriba, que aún existiendo una representación legal, legítima, como lo es el Poder Legislativo, considero que en estos casos lo mejor es la aplicación de la democracia participativa”.
¿Qué diferencia hay entre la postura de López Obrador y la de los talibanes de Afganistán?
Ambos coinciden en la aberración de someter a consulta el respeto a los derechos humanos de las mujeres, cuando lo que se debe hacer es simplemente respetarlos y garantizarlos desde el poder.
López Obrador ha mostrado de muchas formas su misoginia. Lo hizo cuando defendió a capa y espada a Félix Salgado, sobre quien pesan varias denuncias por violación.
Y lo hizo el pasado fin de semana cuando con una mujer en calidad de bola de boliche derribó a otras cuatro que aspiraban a ocupar la Presidencia del Senado.
López Obrador no tuvo ningún respeto por esas cuatro senadoras que habían operado durante varias semanas su posible nombramiento. Simplemente les mandó decir que se hicieran a un lado porque la presidenta sería sí, una mujer, pero la que él eligió.
OFF THE RECORD
**HUELE A GAS
Como todo lo que emprende el actual gobierno, el arranque de la venta de Gas Bienestar fue un desastre.
De entrada, el precio del tanque de 20 kilos, el más utilizado, se vendió a 400 pesos, casi igual que en el resto de las empresas.
Y hubo muy poca disponibilidad, al grado de que se tuvieron que repartir fichas que, por supuesto, no alcanzaron.
**JILGUEROS, AHORA CON SHEINBAUM
Se dice que el presidente Andrés Manuel López Obrador le prestará a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a su comando de jilgueros que le cantan frecuentemente en las mañaneras.
Los seudo youtubers de las mañaneras harán con Sheinbaum lo mismo que con López Obrador: preguntarán sobre trivialidades o sobre asuntos que permitan el lucimiento de la regent…perdón, de la jefa de Gobierno.
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