“Un grupo criminal rompió tregua y retomó la violencia”, advierte Obispo de Chilpancingo

El líder religioso pidió a los integrantes de las organizaciones criminales que dejen sus armas y las conviertan en instrumentos de trabajo

“Un grupo criminal rompió tregua y retomó la violencia”, advierte Obispo de Chilpancingo
Foto: Vanguardia

Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, declaró que las oleadas de violencia que hay en distintas zonas de Guerrero se deben a que una organización criminal rompió la tregua que ya estaba pactada con las otras agrupaciones armadas.

El líder religioso reveló en una entrevista que recientemente habló con miembros de una organización del crimen organizado quienes le mencionaron que ya había un acuerdo de paz.

 “Me junté con un grupo (de la delincuencia organizada), me dijeron que ya se habían reunido con los demás grupos para pacificar, tranquilizarse, pero desgraciadamente una de esas agrupaciones rompió la tregua y empezó de nuevo (la violencia) pero ojalá y haya un acuerdo de pacificación”, afirmó.

Rangel y el Obispo José de Jesús González Hernández oficiaron una misa en la iglesia de San Mateo, el santo patrono del barrio que lleva este mismo nombre de Chilpancingo.

Después de ceremonia, los dos obispos se sentaron en una mesa para degustar un pozole y mezcal con el ex Gobernador priista Héctor Astudillo Flores, la Alcaldesa morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, el ex Alcalde de esta capital, Marco Antonio Leyva, y el ex candidato a la Gubernatura de la alianza PRI-PRD, Mario Moreno Arcos.

Rangel comentó que él se reúne desde hace años con líderes de las organizaciones criminales, “con fines de pacificación y otras ocasiones como intermediario para que dejen en libertad a sus víctimas”.

Renuente a dar declaraciones a los reporteros porque según él, algunos políticos no quieren que él hable, Rangel, soltó: “yo me sigo reuniendo con algunos grupos para que se logre la pacificación”.

El Obispo José de Jesús González lamentó la situación de violencia que prevalece en la localidad de Chichihualco, cabecera del Municipio de Leonardo Bravo, en donde hace casi un mes las actividades económicas se han paralizado y las clases presenciales en 26 planteles educativos se mantienen suspendidas.

Solicitó a los que provocan las violencia ( las organizaciones criminales) a que se perdonen.

 “Estamos pidiendo a esos corazones que perdonen”, insistió.

Por último, el obispo les pidió a los integrantes de estas organizaciones de la delincuencia organizada que dejen sus armas y que las conviertan en instrumentos de trabajo.

Con información de diario.mx y Sipse

MSA