La comisionada de comercio de la Unión Europea (UE), Cecilia Malmström, indicó “En una guerra comercial no hay vencedores”, en respuesta al anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de poner gravámenes al acero y al aluminio.
La comisionada indicó que estas medidas pueden afectar la relaciones entre la UE y los Estados Unidos, ya que en declaraciones de Trump ha considerado muy injusta la relación comercial con 28 países europeos, además de acusar de llenar el mercado norteamericano de automóviles y demás productos.
Pero dentro del círculo más cercano a Trump, no todos estaban de acuerdo con esta agresiva medida comercial, tanto así que su consejero económico Gary Cohn ha renunciado a su cargo. Mientras tanto, la influencia de Peter Navarro se va apoderando de las políticas económicas de Trump.
El comercio de acero y aluminio europeo a Estados Unidos representa aproximadamente 5 mil millones de euros (6 mil 200 millones de dólares). En este caso se puede ver la pérdida de empleos y de zonas productoras, ante ello la UE ha buscado la reacción para contrarrestar esta acción y la ha encontrado en productos que ocasionan daños a la salud, según medidas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Malmström indicó:
”algunos tipos de bourbon (…), así como artículos como la mantequilla de maní, arándanos y jugo de naranja”
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya había avanzado que la respuesta europea podría tener también en el punto de mira productos como las motos Harley-Davidson o pantalones de mezclilla Levi’s. Son productos emblema y producidos en territorio norteamericano, algo así como para pegarle en algo que Trump ha usado en sus discursos: “El orgullo americano”.
Al parecer las medidas proteccionistas y el gravamen a varios productos están generando a Trump un problema a escala global, así que también puede perjudicar al “pueblo americano” que dice proteger.
