Trump insiste: quiere el muro

En su primer discurso sobre el estado de la Unión ante el Congreso, Donald Trump dijo que uno de los “pilares” de su plan migratorio es “asegurar del todo” la frontera con México con la construcción del muro y la contratación de más agentes fronterizos y migratorios, a quienes calificó de “héroes”.

Las fronteras abiertas del país promovieron la proliferación de drogas, armas y pandillas, en un fenómeno que costó la pérdida de muchas vidas inocentes”, subrayó el republicano.

Para ello, el mandatario estadunidense pidió tanto a demócratas como a republicanos  unirse para aprobar una reforma migratoria y crear un “sistema migratorio seguro, moderno y legal”. “Unámonos, dejemos a un lado las políticas, para finalmente conseguir hacer el trabajo”, dijo el mandatario.

En este plan migratorio, el Presidente también pidió crear un sistema de méritos que “admita a personas que estén capacitadas, quieran trabajar, contribuyan a la sociedad y amen y respeten a Estados Unidos”.

Trump insistió al Congreso que apruebe la regularización de 1.8 millones de jóvenes indocumentados que llegaron cuando eran niños al país (dreamers) a cambio del aclamado muro.

Esa cifra de 1.8 millones de inmigrantes es superior a los 690 mil dreamers, que actualmente pueden trabajar y están protegidos de la deportación por el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

Mi obligación es proteger a los estadunidenses, porque los estadunidenses también son dreamers”, dijo.

En septiembre, Trump cancelo el DACA, aprobado en 2012 por el demócrata Barack Obama. Los dreamers son en 80% mexicanos.

Trump exigió al Congreso 25 mil millones de dólares para seguridad fronteriza, dirigidos no solo al muro en la frontera con México, sino también a aumentar las deportaciones de los demás indocumentados.

También exigió eliminar el tradicional sorteo anual de 50 mil “Green cards”, los conocidos permisos de residencia permanente, que se hace entre ciudadanos de países con bajas cuotas migratorias en suelo estadounidense.

Por otro lado, anunció que  firmó una orden ejecutiva para mantener abierta la cárcel de la base militar de Guantánamo (Cuba). También, indicó que Rusia y China son una amenaza para la economía estadunidense.

En cuanto al terrorismo islámico, admitió que queda “mucho trabajo por hacer” en la lucha contra el Estado Islámico y pidió al Congreso que asegure que su gobierno tiene “todo el poder necesario” para detener a esos terroristas y a los de Al-Qaeda.