Los gobernadores de Saitama, Chiba, Kanagawa y Tokio han pedido al gobierno nacional de Japón se declare un estado de emergencia para reducir lo más posible la propagación del COVID-19.
Los cuatro gobernadores se reunieron el sábado con el ministro a cargo de las medidas sanitarias contra el coronavirus, ya que existe la preocupación de un aumento de casos en el país. Tokio tuvo un récord diario de 1.337 casos en la víspera de Año Nuevo.
“En nombre de la valoración de la vida, hicimos este pedido juntos”, dijo la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
Japón sigue bajo la mira tras posponer los Juegos Olímpicos para este julio del 2021, por lo que quieren mantener los niveles de infección lo más bajos posible, sobre todo en estas zonas urbanas donde se acumularán los visitantes.
“El COVID-19 no sabe de calendarios, los hospitales se están llenando, lo que afecta la atención médica para todos”, agregó Koike.
El primer ministro Yoshihide Suga, ha sido fuertemente criticado por un supuesto mal manejo durante la pandemia, ya que los japoneses no entraron a cuarentena o confinamiento desde los inicios de la situación, todo para mantener la economía a flote, pese al riesgo nacional que implicaba esto.
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Con información de Infobae
EY
