Desde hace días crece la controversia a propósito de la medición de los niveles de pobreza en México. Y es que el INEGI adelantó –desde hace un año– que modificaría la forma en que se mide la falta de insumos básicos en el país.
El INEGI señaló que se incluiría el dinero de los programas federales en el nivel de ingreso de las familias. No obstante, el Coneval aseguró que –luego del cambio en la metodología– no es posible comparar los niveles de pobreza.
De este modo, el mismo Consejo Nacional de Evaluación informó esta mañana que no publicaría los resultados de la medición de pobreza para este año.
Al respecto, el Doctor Mario Luis Fuentes, director general de México Social, explicó a La Otra Opinión que con el nuevo esquema de medición lo que se modificó fue el operativo de campo que permite registrar los ingresos de la población.
El cambio consiste, principalmente, en introducir un segundo sondeo donde los entrevistados respondan si están adscritos a algún programa de ayuda social del gobierno federal.
De acuerdo con el Doctor Fuentes, el Coneval está en lo cierto, pues los niveles de pobreza no son comparables a partir de la nueva normativa, por lo que no es posible definir si los indicadores de este año dejan ver un aumento o una disminución en los niveles de pobreza.
“Es lamentable que no haya existido una comunicación transparente y eficiente entre las instancias, pues de acuerdo con las versiones, el INEGI dio la noticia hace un año, pero el Coneval no se enteró”, comentó el experto.
El resultado del conflicto es negativo, pues en este año no será posible saber qué tan grave es la carencia de recursos en el país.
“La pobreza sigue siendo un problema, eso es un hecho, pero ahora no sabremos de qué tamaño, y sólo tendremos a la mano la especulación, el rumor y el extrañamiento para acercarnos a la verdad. Todos pierden sin esta medición”, concluyó el entrevistado.
