Desde que inició la administración de Andrés Manuel López Obrador, éste ha acuñado la palabra “fifí” para referirse a todos sus opositores.
Sin embargo, para la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dicha palabra —considerada ofensiva— no es sinónimo de insulto.
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“No me parece que sea un insulto ni nada. Es la manera de identificar a un grupo, a lo mejor conservador (…) No es discriminatorio (…) Dicen que yo soy fifí”, comentó la funcionaria federal.
Para Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, los políticos no deben limitar su libertad de expresión, pero sí deben mantener un discurso a la altura, básicamente respetuoso sin descalificaciones.
