El Consejo Electoral de Morena anunció el despliegue de al menos 600 mil personas, entre representantes de casillas y observadores electorales, con el fin de “blindar” la jornada del 1 de julio.
El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, ya lo había anunciado en febrero pasado, cuando aseguró a sus seguidores en Nuevo León, que la meta es tener listos a 600 mil ciudadanos en todo el país, para la defensa del voto y evitar la mala experiencia que vivió hace doce años.
Esto representa el doble que su rivales. Pues la coalición Todos por México pretende acreditar a 314 mil (con un avance del 50 por ciento); misma cantidad con la que contará la alianza de Por México al Frente.
De acuerdo con Marcelo Ebrard –en una entrevista concedida a El Heraldo de México–, uno de los coordinadores regionales de la campaña del tabasqueño, “por primera vez, una cobertura de casillas de entre 90 y 100 por ciento, cosa que nunca había tenido la izquierda en México”.
La intención de Morena-PT-PES es acreditar cuatro representantes por cada casilla electoral (628 mil en total); a esto se sumarán 18 mil representantes generales y un equipo de abogados liderados por los exconsejeros electorales Jaime Cárdenas y Jesús Cantú; el representante de Morena ante el INE, Horacio Duarte; y el extitular de la Fepade, Santiago Nieto.
Cabe mencionar que, lo anterior representa un reto para la coalición: ¿Cómo impactará esta estructura en los gastos de campaña del partido?
Hay que recordar que los pagos a representantes de casilla se contabilizan como “gastos de campaña”, y el rebase al tope de gastos podría ser causal de nulidad. Habrá que estar al pendiente de los gastos reportados por Morena-PT-PES.
Los representantes de casilla pueden recibir entre 100 y tres mil pesos, que deben ser contabilizados como gastos de campaña, sin embargo, hay partidos que no lo reportan. El año pasado el INE impuso una sanción de 30.9 millones por esta causa.
Cada partido político tiene derecho a contar con dos representantes propietarios y dos suplentes para cada casilla, además de un representante general. Los mismos no pueden hacer actividades de los funcionarios de casilla ni intervenir en sus decisiones, de acuerdo con el Manual del Funcionario de Casilla del INE.
