Así como lo dio a conocer ayer el Banco Mundial, ahora la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) recortó sus pronósticos para la economía de México, a 1.9 por ciento para 2022 y a 2.1 por ciento para 2023. A la vez que incrementó su proyección sobre el comportamiento de los precios al consumidor.
El organismo estimó que la inflación en este año llegará a 6.9% y rondará 4.4% en 2023; sin embargo, eso dependerá del impacto que tenga el incremento de las tasas de interés y de las presiones salariales.
“Las perspectivas de inflación siguen siendo muy inciertas. La inflación podría mantenerse en niveles más altos durante más tiempo, lo que erosionaría el poder adquisitivo, sobre todo de las familias vulnerables y exigiría una política monetaria más restrictiva”, consideró el organismo.
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En el informe de la OCDE se reporta que el consumo interno será clave del crecimiento para México, y resaltó la recuperación que tendrá este año el sector turismo, uno de los grandes perdedores en la pandemia.
Cabe señalar que los pronósticos de la OCDE sobre México son ligeramente más optimistas que los entregados esta semana por el Banco Mundial y por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ambos de 1.7 por ciento de crecimiento para 2022.
AIS
