Según la Ley de Servidores Públicos ninguno de ellos puede laborar en lugares ajenos a la dependencia en la que prestan servicios, sin embargo, el Diario ContraRéplica dio a conocer que nueve de los 32 superdelegados que el Gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, implementó no han dejado sus trabajos en otras instituciones.
Datos recabados de la página Declaranet indican que en promedio el sueldo de estos funcionarios va desde los 73 mil hasta los 131 mil 59 pesos, presupuesto que otorga directamente la Secretaría del Bienestar.
Carlos Lomelí Bolaños, por ejemplo, continúa al frente de su empresa farmacéutica Lomedic y en su 3de3 declaró que tiene ingresos de hasta 497 mil 845 pesos por “otras cuestiones”, a esa cantidad se suman los 89 mil 717 pesos que recibe como representante del Ejecutivo.
Por su parte, Manuel Peraza Segovia, superdelegado de Nayarit, tampoco se ha deslindado de su labor como empresario constructor el cual le genera un ingreso de 156 mil 081 pesos, de los cuales 92 mil 278 pesos son por su desempeño gubernamental y del resto se desconoce su procedencia.
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El ya polémico Hugo Eric Flores, ex presidente del Partido Encuentro Social (PES) registró 147 mil pesos, 87 mil por ser representante y el resto es desconocido. De igual forma, Jorge Taddei Baringas, superdelegado de Sonora, obtiene al mes 155 mil 611 pesos.
José Ramón Gómez Leal, de Tamaulipas, posee un hotel en Reynosa y obtiene 242 mil 278 pesos cada mes. Caso similar al de Joaquín Díaz Mena, de Yucatán, quien dice ganar 227 mil 155 pesos; Enrique Novelo Solís, de Durango, cobra 142 mil 278 pesos y Reyes Flores Hurtado, de Coahuila, obtiene de manera mensual 142 mil pesos.
Asimismo, Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara, representante en Veracruz, percibe 131 mil 059 pesos sólo por ser superdelegado; y María Cristina Cruz Cruz, en la Ciudad de México, gana 87 mil 155 pesos, 13 mil más que Claudia Sheinbaum.
