En menos de una semana, han muerto cuatro políticos a causa de asesinato durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, tres de ellos pertenecían a Morena.
Alejandro Aparicio Santiago, alcalde de Tlaxiaco; el síndico municipal, Perfecto Hernández Gutiérrez; María Ascensión Cruz Torres, regidora electa de Morena en Mazatepec, Morelos; y el exdiputado panista, Hiram Contreras son las víctimas de asesinato durante este gobierno.
La primera en fallecer fue la regidora electa de Mazatapec, Cruz Torres, quien fue atacada el pasado 30 de diciembre, a tan sólo dos días de tomar protesta. La mujer murió en el Hospital General de Tetecala, donde fue trasladada, luego de recibir tres disparos de un hombre encapuchado en la colonia El Florido.
Este martes 1 de enero, el alcalde de Tlaxiaco, Alejandro Aparicio, también murió en un hospital del IMSS, donde fue trasladado tras ser atacado con arma de fuego –junto con otras cinco personas– al término de su toma de protesta.
Una de las personas que acompañaba al alcalde de Tlaxiaco y resultó herido, fue el síndico municipal, Perfecto Hernández Gutiérrez, cuya muerte fue confirmada la madrugada de este miércoles.
Otro de los políticos asesinados, fue el exdiputado panista, Hiram Contreras, en el estado de Chihuahua, ocurrido este martes entre el cruce de las calles Lucero y Ramón Rayón de la colonia Hacienda de las Torres.
De acuerdo con el Fiscal General del Estado, César Peniche, la ejecución de Contreras “pudo ser consecuencia de una confusión” por parte de sus agresores.
Ante estos asesinatos, el presidente de la República sólo ha expresado sus condolencias hacia el asesinato de Aparicio Santiago, el cual condenó y lamentó esta mañana en conferencia matutina, y calificó el ataque como “cobarde asesinato”. En los otros tres casos, el tabasqueño no ha dicho nada al respecto.