Tras la entrada en vigor de la polémica ley SB4 de Texas, la cual permite detener y expulsar a migrantes en ese estado, que ingresaron de manera irregular, el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), anunció que no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones de personas sujetas a esa medida.
La Ley SB4 de #Texas sorpresivamente entra en vigor hoy. Atenta contra los derechos de los migrantes. Al frente de @SRE_mx he sido clara: la protección y apoyo a nuestros connacionales es la prioridad. Rechazo esta medida que criminaliza y discrimina a personas que n movilidad.
— Alicia Bárcena (@aliciabarcena) March 19, 2024
Este martes se informó que el Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos se pronunció a favor de Texas, permitiéndole la entrada en vigor de esta legislación.
La ley, una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia de la Unión Americana, convierte en delito menor el que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular.
La falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente.
La iniciativa también permite que la Justicia estatal ordene la expulsión de personas sin mediar proceso legal.
Asimismo, los oficiales de policía podrán arrestar a cualquier individuo del que sospechen que ingresó ilegalmente al país, y tendrán la facultad discrecional de expulsarlo a México en vez de arrestarlo.
“México no aceptará repatriaciones por parte de Texas”
En respuesta, la cancillería mexicana señaló que esta medida pretende detener el flujo de personas migrantes mediante su criminalización, fomentando la separación de familias, discriminación y perfilamiento raciales que atentan contra los derechos humanos de la comunidad migrante.
“México rechaza tajantemente cualquier medida que permita a las autoridades estatales o locales ejercer labores de control migratorio, detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano”, expuso en un comunicado la dependencia encabezada por Alicia Bárcena.
En ese sentido, reiteró la defensa de los derechos humanos de las personas en situación de movilidad.
Asimismo, reiteró su derecho legítimo de proteger los derechos de sus nacionales en Estados Unidos y el de establecer sus propias políticas de internación a su territorio.
“México cuestiona también disposiciones legales que afecten los derechos humanos de las más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas, generando ambientes hostiles en los que la comunidad migrante esté expuesta a expresiones de odio, discriminatorios y de perfilamiento racial”, agregó
Señaló que reconoce la importancia de una política uniforme en materia migratoria y los esfuerzos bilaterales con ese país para que la migración de personas sea de manera segura, ordenada y con respeto a sus derechos humanos, y no se vea afectada por decisiones legislativas del orden estatal o local.
“En ese sentido, México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas”, enfatizó.
📄 El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, reprueba la entrada en vigor de la ley #SB4 en Texas, que pretende detener el flujo de personas migrantes mediante su criminalización, fomentando la separación de familias, discriminación y… pic.twitter.com/jG4rVfbzru
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) March 19, 2024
Con información de Forbes México y El Economista
MSA
