Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, ha intentado camuflar sus intenciones presidenciales en reiteradas ocasiones; sin embargo es evidente que utiliza al partido a su favor para tener ventaja sobre los otros aspirantes presidenciales.
Ejemplo de esta afirmación son los mítines de Tijuana y Mexicali, que se llevaron a cabo el jueves pasado y donde en las invitaciones a los eventos prácticamente se le confirió el título de presidente.
Es así como queda claro que al Niño Maravilla ya no le bastan los miles de spots pagados por el erario y difundidos en cerca de dos mil 500 espacios de radio y televisión para hacer una campaña adelantada por dos años.
En entrevista para La Otra Opinión el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, representante del PRI ante el INE, comentó que desde la salida de los spots de Anaya la bancada tricolor había intentado interponer una serie de demandas para que se sancionara a Ricardo Anaya por actos de campaña anticipada.
“Sólo el tribunal electoral no ve campaña adelantada por parte de Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador. Ellos han sido cuidadosos a la hora de frasear. Lo más desconcertante es que en el PAN acepten los términos, que si en el PRI ofenden, en el azul debería ser mayor la reacción. Sin embargo se muestran conformes a pesar de que es un golpe bajo a los panistas y a la ciudadanía votante”, dijo el diputado del tricolor.
