Una de las medidas implementadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para combatir el robo de combustible y la escasez del mismo fue adquirir más de 700 pipas provenientes de Nueva York, Estados Unidos, para una distribución un poco más arcaica.
No obstante, al país han arribado hasta el momento 280 de ellas de las cuales 211 todavía no cuentan con la reglamentación necesaria para circular y el resto ya se encuentra dando servicio.
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El vocero del Gobierno mexicano, Jesús Ramírez Cuevas, informó que las 69 pipas que ya se están en función recorren las carreteras de México para llevar gasolina y diésel a los lugares en que se ha prolongado el desabasto; y mencionó, además, que todas las unidades están protegidas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
