Así es, a pesar de la promesa del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de tener en un par de años un sistema de salud, eficiente como el de Canadá o Dinamarca, la realidad es otra.
Ahora el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), dará de baja a 3 mil empleados, según su director general, Luis Antonio Ramírez Pineda. El recorte aplicará a trabajadores temporales o de honorarios que no renovarán contratos.
“En el ISSSTE laboran 104 mil trabajadores, de los cuales 15 mil son de confianza, estamos haciendo un esfuerzo importante, pero necesitamos optimizar procesos, hacer más con menos, tenemos la obligación de sumarnos a este plan de austeridad, y desafortunadamente nos vemos en la necesidad de hacer recortes importantes pero estamos convencidos de que con este rediseño vamos a poder dar los servicios que nos obliga la ley”, indicó.
No se aclara si los recortes son en las áreas médicas, ya que podría significar un terrible retroceso, si se suma la incorporación a los servicios médicos a funcionarios públicos que perdieron sus seguros de gastos médicos mayores. Esto representaría el aumento de atención médica, algo que con menos personal podría colapsar.
Si con estos planes de “austeridad” baja la calidad y la eficiencia de los servicios del ISSSTE, entonces se vendría abajo la propuesta del presidente de tener un sistema de salud eficiente, como en algunos países de primer mundo.
