Luego del apabullante abstencionismo en la elección del Congreso Constituyente, más de uno advirtió que el proyecto presidencial de Miguel Mancera podría venirse abajo. Sin embargo, el jefe de gobierno de la Ciudad de México lo ve de otra manera.
En entrevista para La Otra Opinión, la elección del domingo cinco de junio fue un éxito pues se tiene una parte del Constituyente. Es decir, que sólo queda esperar las designaciones del resto de los involucrados. Para Mancera, se avanza en la construcción de la primera constitución de la Ciudad de México que, a pesar de ser un asunto histórico, no ha sido comprendida –y tampoco ha conectado– con el electorado de la capital.
El mal resultado del domingo, según Mancera, corresponde –además de a una falta de interés–, a las fricciones y fracciones entre los partidos gobernantes. Por un lado, sentenció el jefe de gobierno, la mitad del PRD se fue a Morena. Por el otro lado, sectores que históricamente fueron aliados del gobierno de la capital son parte de la oposición. En esta lógica, explicó Miguel Mancera, el resultado electoral no debe sorprender a nadie.
Sobre sus aspiraciones presidenciales, Miguel Ángel Mancera insistió en que está listo para ser candidato y para ser presidente. Él aseguró que llegará el momento de tomar decisiones y que buscará llevar su estilo de gobierno –que involucra atender causas que otros ignoran–, a una esfera nacional.
Finalmente, Mancera insistió en que no es enemigo de Andrés Manuel López Obrador y que, en general, no tiene enemigos. El jefe de gobierno advirtió que no responderá a las provocaciones del tabasqueño y que seguirá trabajando por la ciudad.
Sobre su papel en el PRD, Mancera reconoció que existen sectores que ponen en duda su postulación. Aun así, dijo, no son grupos con los que tenga interés en relacionarse. Después de todo, su candidatura a la Jefatura de Gobierno contó con el apoyo del PRD, del PT y del Movimiento Ciudadano, por lo que “no descataría nada” con miras a la elección presidencial de 2018.
