Aunque la jornada electoral lleva cinco horas activa -y todavía faltan cinco-, se han visto pocos hechos violentos. Pocos a diferencia de elecciones pasadas.
De acuerdo con Emilio Vizarretea especialista en temas de seguridad, la tranquilidad de estas elecciones es porque el crimen organizado ya pactó desde días antes la votación en la mayoría de los estados. Ya infundió miedo y además sabe que hay elementos de seguridad en las calles.
El especialista refiere que si los narcotraficantes se dan cuenta, antes de que cierren las casillas, que los partidos y votantes no cumplieron su promesa, podrían darse hechos violentos. Los más comunes con robos y quemas de casillas, además de balaceras e incluso muertes de candidatos.
Sobre la forma como están infundiendo miedo para inhibir el voto en esta elección, a través de mensajes de texto, Viazarretea asegura que es un síndrome de amedrentamiento. Y que algunos partidos están buscando cobijarse en el halo de la delincuencia para tratar de llevar agua a su molino.
No hay que perder de vista a Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua, Durango y Oaxaca, en el caso de este último por la CNTE -otro tipo de crimen organizado-, que tiene una estrategia anarquica que busca desorden.
