Este jueves, Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), advirtió que si el gobierno de Estados Unidos decide revisar y modificar el Tratado Internacional de Agua que tiene con México desde 1944, será culpa de las autoridades de Chihuahua.
“No quisiera yo, por ningún motivo, que este tratado fuera revisado o que se cambiarán algunas de sus cláusulas, si, y que el responsable de esta situación fuera el gobierno de Chihuahua.
“Tal cual lo digo, ojalá, ojalá no tengamos que revisar el tratado”, dijo la funcionaria durante su comparecencia ante las Comisiones Unidas de la Cámara de Diputados.
Ante esta situación, la ministra en retiro insistió en que el agua almacenada en la presa La Boquilla es de la nación, por lo que sus instalaciones estratégicas “deben ser custodiadas por la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano”.
Además, Sánchez Cordero recordó que dicho convenio se signó durante la Segunda Guerra Mundial con condiciones muy favorables para nuestro país, ya que el 75 por ciento del agua se queda aquí y el resto —25 por ciento— se dirige a la Unión Americana.
Con este tipo de declaraciones queda claro que el pleito entre la federación y el gobierno de Javier Corral, por el agua de Chihuahua, ha alcanzado un nuevo nivel.
Con información de La Razón
JZ