Primero, un clásico del poder y la política que nos ayudará al contexto elemental.
“En política, lo que parece es”; así reza la sentencia que algunos atribuyen al expresidente español, Leopoldo Calvo-Sotelo, otros al premier inglés, Winston Churchill y los menos al mexicano Jesús Reyes Heroles.
Segundo, relatamos los hechos que desencadenaron la tormenta política entre los opositores del PRI, PAN y PRD.
Y es que de manera repentina y sin consultar con sus aliados, el PRI que jefatura Alejandro Moreno propuso al Congreso –mediante una iniciativa presentada por la diputada Yolanda De la Torre–, ampliar la militarización del país no por cinco años, como lo pretende López Obrador, sino por un total de nueve años; hasta 2028.
Como era natural, la iniciativa llevada al Congreso por el PRI desconcertó a sus aliados –agrupados en “Va por México” –, quienes nunca fueron consultados sobre un repentino “cambio de señal” que, en los hechos, llevó al PRI a otorgar un avalar de facto a la militarización de la vida nacional.
Por esa razón, los jefes nacionales del PAN y del PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano –respectivamente–, anunciaron la cancelación temporal de la “Alianza Va por México” y denunciaron que el PRI es el primero en poner en riesgo las elecciones del 2023, en los estados de México y Coahuila y, sobre todo, la presidencial del 2024.
Tercero, resulta que son muchas las señales que permiten suponer –a Tirios y Troyanos–, que “Alito” Moreno no sólo fue “doblado” por el poder presidencial sino que, a cambio, recibió un certificado de impunidad.
¿Y cuales son esas señales?
1.- Que también de manera repentina e inexplicable, el presidente López llamó al PRI a no dejarse mangonear por sus aliados del PAN y del PRD, el ex partido de AMLO.
2.- Que de forma inesperada, la gobernadora de Campeche, la impresentable Laida Sansores canceló su grosera e ilegal “guerra mediática” contra el jefe nacional del PRI, con un argumento no solo infantil, sino pedestre. Dijo que no ofendería más a “Alito”, porque así se lo recomendó su abogado. ¿Algún ingenuo puede creer esa descocada versión?
3.- Pero la verdadera joya de las señales es una imagen que –sin duda–, ocupará un lugar en la historia.
Resulta que en redes se puede ver un video en donde el secretario de Gobernación, Adán Augusto, entrega al líder del PRI un mensaje no sólo personalísimo, sino verdaderamente inconfesable.
Y para entregar el mensaje inconfesable al líder del PRI, Adán Augusto casi mete la lengua en la oreja de Alejandro Moreno para revelarle un secreto que –según el video que circula en redes–, es tan valioso e inconfesable que sólo debe salir de la boca del Adán Augusto y entrar directo al oído de Alejandro Moreno.
Y por eso obligan las preguntas elementales.
¿Cuál es el mensaje inconfesable del titular de Gobernación al jefe nacional del PRI.
¿Por qué ninguna de las partes ha hecho público tal mensaje?
¿Qué ocultan tanto Adán Augusto como Alejandro Moreno?
¿Se trata de un mensaje del presidente Obrador a Alejandro Moreno?
¿A cambio de qué acuerdos políticos, pacto, negociación, transa o “cochupo”, el líder del PRI modificó y mudó su postura crítica al gobierno de AMLO, para luego proponer no solo la misma militarización presidencial, sino una iniciativa que va más allá de lo que propone el presidente?
¿Cuál fue la moneda de cambio que le entregaron al jefe nacional del PRI, para romper la alianza opositora?
Y la pregunta fundamental.
¿De qué tamaño “es la cola que le puede pisar” la pandilla mafiosa de López Obrador a Alejandro Moreno, el jefe nacional del PRI?
Lo cierto es que “del tamaño del sapo” que se habría tragado Alejandro Moreno es el tamaño de la impunidad y del “cochupo” político que habría aceptado el jefe nacional del PRI.
Y podrán decir misa y hasta explicar lo inexplicable, pero si tiene pico de pato, patas de pato, cola de pato y si grazna como pato, tenemos derecho a suponer que se trata de “un pato”; que el cambio de señales en el PRI de Alejandro Moreno es una claudicación frente al poder ilimitado del presidente mexicano, López Obrador.
Pero tampoco es novedad.
¿Por qué?
Porque sólo era cuestión de tiempo para que desde Palacio le dieran la estocada final a la alianza “Va Por México”.
Y si lo dudan, pueden echarle una mirada a la entrega del Itinerario Político del 27 de mayo del 2022, titulado: “Van por “Alito”, que concluyó de la siguiente manera.
“En efecto, en las más recientes elecciones estatales, Morena mostró una pírrica victoria, ya que desde Palacio se mueven las piezas, se aprietan tuercas, se compran conciencias y se amenaza a los políticos que tienen “trapos sucios”, para debilitar y, en su momento, fracturar la alianza PRI, PAN y PRD, de cuya vida depende el futuro de México. Al tiempo”. (Fin de la cita)
Regresé al tema el 19 de junio del 2022, con el Itinerario Político titulado: “AMLO ordenó destruir a Va por México”.
Así lo dije: “La orden salió de Palacio y fue tajante: destruir por todos los medios posibles a la alianza PRI, PAN y PRD.
“Una estratagema que será parte del “ensayo general” para el 2024 y que pasa por la destrucción de la incómoda coalición “Va por México”.
“Ensayo que se llevará a cabo en la cabalística elección del Estado de México, en el 2023, en donde Morena y su dueño pretenden establecer el centro de operaciones para el “fraude de Estado” que, a su vez, se prepara en todo el país para las presidenciales del 2024.
“Sí, en Palacio tienen claro que el golpe final al PRI y a los coaligados opositores deberá darse precisamente en el estado de México, convertido en el último bastión del “tricolor” y –por si fuera poco–, la entidad en donde se construye uno de los más aventajados candidatos presidenciales de Va por México: Alfredo del Mazo.
“Y es que el estado de México no sólo es una de las entidades de mayor población, del mayor número de votantes y que más aporta al PIB nacional, sino que se trata de la última trinchera real del PRI; una barricada en donde el viejo partido dará la última batalla si es que quiere seguir con vida.
“Y en Palacio saben que derribando esa zona de contención priísta tienen el camino libre para imponer el Maximato de López Obrador, sea con Claudia Sheimbaun, con Marcelo Ebrard o con Adán Augusto López… Al tiempo”. (Fin de la cita)
En efecto, al final de cuentas parece que desde Palacio le dieron “el tiro de gracia” a la alianza PRI, PAN y PRD.
Sin embargo, lo que pocos saben es que en política, “la última palabra se da al último minuto”.
Al tiempo.
