Al dejar en libertad a Miguel Ángel Vásquez Reyes para que se acoja al criterio de oportunidad, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quiere habilitar a un delator al estilo Emilio Lozoya, que enlode a quienes fueron sus superiores.
Vásquez Reyes fue detenido el 13 de octubre del 2019, acusado de daño al erario público mediante desvíos de la Caja de Previsión de la Policía Preventiva y otras acciones ilegales cometidas cuando ocupaba el cargo de subsecretario de Administración y Capital Humano de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México.
Para que se acredite el criterio de oportunidad al que decidió acogerse –algo así como un testigo colaborador— Vásquez Reyes debe aportar elementos que inculpen a ex servidores públicos con un rango superior al que él tenía.
Y en su caso solo tenía como superiores al secretario de Finanzas, Edgar Amador Zamora; al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y al jefe de Gobierno sustituto, José Ramón Amieva.
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Al parecer, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, controlada por Sheinbaum, pretende que Miguel Ángel Vásquez acuse a Mancera, actualmente coordinador de la bancada del PRD en el Senado.
Pero a Sheinbaum le podría pasar lo mismo que al presidente Andrés Manuel López Obrador: que a la mera hora su delator se dedique solo a lanzar lodo y no logre acreditar sus imputaciones, como ha ocurrido hasta el momento con Lozoya.
Aún así, el embarradero que llegue a hacer Vásquez Reyes desde su casa le podría servir a Sheinbaum para dar golpes mediáticos mediante filtraciones escandalosas.
Sí, exactamente lo mismo que ha pasado con el caso Lozoya.
JC
