Luego de ser nombrada titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval informó en su primer evento público que se dará a la tarea de crear a los “ciudadanos alertadores de corrupción”.
El objetivo de este “puesto” es eliminar el soborno, cohecho y muchas malas prácticas ilícitas que se cometan por el Gobierno Federal por medio de la denuncia. “Un aspecto relevante que quiero subrayar es que dentro de la nueva configuración de la Secretaría de la Función Pública enfatizaremos en caminar al lado de la ciudadanía, se democratizará el control del gobierno desde dos vertientes como son la creación y normalización de estos personajes”, explicó Sandoval.
Este método ya opera en diversos países con el nombre de whistle-blower, estos están integrados a comités afiliados a la oficina gubernamental y es un término que sirve para identificar a los ciudadanos encargados de denunciar actos ilícitos de servidores públicos.
Otro de los problemas que pretende erradicar esta propuesta es evitar que los funcionarios públicos obtengan sanciones simuladas. “Eliminar el clientelismo y el corporativismo también será una tarea en la que ayudarían estas personas. Nunca más se sancionará y se fiscalizará simuladamente”, concluyó la titular.
