A través de un estudio hecho por la Secretaría de Educación Pública (SEP), se dio a conocer que el 40% de los teleplanteles en el país, no cuentan con televisión en sus aulas, además de que algunos no cuentan con energía eléctrica.
Aún así, la SEP gastará más de 600 millones de pesos en la compra de antenas parabólicas que ayudarán a reconectar a estos planteles a la red Edusat de canales educativos de televisión, pese a que los profesores de dichas escuelas no consideran que la programación educativa sea de utilidad, pues se sigue prefiriendo el uso de los libros de texto.
A pesar de la millonaria inversión, la mayoría de equipos electrónicos son solventados por la misma planta de profesores y por los padres de familia, quienes se cooperan para comprar antenas y televisores a fin de cumplir con el programa de la SEP, aún cuando las escuelas carecen de servicios básicos como luz, agua y drenaje.
Lo peor del caso es que la SEP tiene conocimiento de las carencias que enfrentan varias escuelas rurales, sin embargo, decide hacer como que no pasa nada y cumplir con repartir el presupuesto asignado antes de atender las necesidades que planteles de este tipo presentan.
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