El Senado de la República le solicitó a la Procuraduría General del Consumidor (Profeco) que revise y promueva acciones que protejan los derechos de las consumidoras ante el “impuesto rosa” o “pink tax”, pues mujeres y niñas pagan hasta 17 por ciento más por los mismos productos que los hombres.
Tal incrementó se presenta en la compra de ropa, servicios y productos financieros, artículos de higiene personal; aunque solo cambia el color de la etiqueta o el personaje de la marca.
Esta medida tiene el objetivo de proporcionar equidad y seguridad jurídica dentro de la relación provedores y consumidores, gracias al fortalecimiento del consumo inteligente, “pues el margen de acción de la Procuraduría aún es limitado”.
Por otro lado, los legisladores sostuvieron que la Profeco no cuenta con las facultades para sancionar el aumento de precios o el sobreprecio de productos y servicios por razón de género.
Respecto a lo anterior, los senadores señalaron que dicho cobro es un sobreprecio final para las consumidoras, no un impuesto como tal, cosa genera desventaja frente a los hombres.
Cabe señalar, que fue el estudio “Impuesto rosa: la utilidad no tiene color” —mismo que elaboró la Profeco— el que dio a conocer que los productos dirigidos a mujeres son hasta 17 por ciento más caros, en comparación con los del género masculino, sin importar que tengan el mismo uso.
Mientras que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) sostuvo que también existe un sobreprecio, en el terreno de los servicios y productos financieros, para ser más exactos en los seguros.
Con información de Milenio
