Este martes, el senador Roberto Gil Zuarth presentó la ley general para el control de marihuana. En su discursó, Gil aseguró que la iniciativa debe verse como la respuesta al fracaso de la guerra global contra las drogas. Y es que, de haber sido una ofensiva eficaz, el consumo de sustancias ilegales se habría reducido en el último medio siglo. Además, explicó el panista, de haber sido una estrategia exitosa, no habría organizaciones criminales con poder económico desbordado, con una importante capacidad de fuego, con un poder corruptor sin límites y con regiones enteras bajo su yugo, donde imponen la ley de la plata o el plomo.
Roberto Gil también argumentó que “cambiar el régimen regulatorio de la cannabis es un paso esencial para reducir las consecuencias sociales de la guerra contra las drogas sino que es es necesario para reducir sensiblemente los efectos del mercado negro, para proteger la salud de los consumidores, para evitar los riesgos inherentes al acceso a las fuentes de suministro”.
Para el panista, regular la marihuana significa que miles de personas no deberán enfrentar la prisión por consumir esta sustancia; pero también es una alternativa productiva para los campesinos mexicanos que hoy viven a expensas de los criminales.
Regular el mercado de la cannabis, concluyó el senador, implica traer un mercado controlado desde la perspectiva sanitaria de usos médicos y terapéuticos; patentes mexicanas, productos médicos disponibles y de eficacia probada en el sector salud; alternativas para atemperar el dolor y al enfermedad; paliativos para mejorar la calidad de vida de las personas.
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