La Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios del Senado de la República condenó que el gobierno de Texas instalara un “muro flotante” en el río Bravo, constituido por boyas revestidas de púas con el objeto de detener el flujo migratorio.
En un pronunciamiento, los legisladores señalaron que se violan diversos tratados entre México y Estados Unidos, además de los derechos humanos de las personas.
“Una acción que pone en riesgo la vida y la seguridad de miles de personas en contexto de migración. [Este acto] parece no sólo desconsiderar el valor de la vida humana, sino también desconocer los principios básicos del derecho internacional”, expresaron.
Por ejemplo, expusieron que se viola el Tratado de Aguas de 1944, firmado y ratificado por ambos países.
“No debe ser menor señalar que la instalación de estos dispositivos contradice el espíritu y la letra del Tratado de Aguas de 1944, que dispone de un manejo compartido y responsable de las aguas del Rio Bravo, entre ambas naciones”, recordaron.
“Es una medida política y electoral”
Por ello, le pidieron a Greg Abbott, gobernador de Texas, que cese de inmediato y reconsidere la implementación de este “muro flotante”.
“Hacemos un llamado al gobierno de Texas y a su Gobernador Greg Abbot, a que cese de inmediato estas acciones y reconsidere la implementación de las medidas. Condenamos las violaciones masivas a los derechos humanos de las personas en contexto de migración que se está suscitando del lado estadounidense del Rio Bravo. Insistimos en un diálogo constructivo entre socios, amigos y vecinos, de manera que abordemos de forma equitativa el fenómeno migratorio”, exprearon.
Por su parte, la morenista Bertha Caraveo, presidenta de esta Comisión, catalogó este “muro flotante” como una medida electoral y política. Esto rumbo a la elección Presidencial de 2024 en Estados Unidos, “pero de ninguna manera, resultan justificables como acción unilateral”.
Con información de Milenio y Azteca Noticias
MSA
